Malasana es una asana de fuerza y a su vez restaurativa que te ancla a la tierra. Durante su ejecución, estás poniendo en funcionamiento los tres bhandas, que son cerrojos energéticos aplicados en el primer chakra situado en la zona genital, en el segundo chakra situado dos dedos por debajo de tu ombligo y en el quinto chakra, situado en la garganta. Por lo que tu energía vital se verá incrementada al sincronizar todos tus chakras ( los nueve puntos energéticos distribuídos por tu cuerpo ). En el plano emocional se relaciona con nuestro aspecto más terrenal, con la supervivencia material, con nuestra seguridad personal y nos proporciona arraigo en momentos de cambio.
Beneficios:
- Su nombre se debe a las ofrendas florales con guirnaldas que se hacen en la India, también por utilizarse estos collares durante la meditación.
- Tiene unos inmensos beneficios en el sistema digestivo, eliminando eficazmente impurezas. Agiliza el metabolismo.
- Fortalece la zona lumbar, flexibiliza y estira los músculos tibiales, y el talón de Aquiles. Gran apertura de las caderas, si permaneces muchas horas sentado es idónea para su relajación y flexibilidad.
- Eleva el suelo pélvico, mejora el funcionamiento de la próstata y combate el estreñimiento.
- Es una de las asanas básicas en una sesión de Yoga prenatal.
- Favorece la fertilidad.
- Fantástica para los practicantes de running, previene la fascitis plantar y lesiones en la tibia.
Ejecución:
Desde Tadasana ( postura de la montaña ) separa ligeramente los pies a la altura de las caderas y gíralos hacia afuera. Ve poniéndote de cuclillas poco a poco, si no puedes apoyar los talones en la esterilla no te preocupes, con la práctica lo conseguirás, puedes dejar elevados los talones, o bien, ponerte enrollada la esterilla. Ahora lleva tus manos al centro del pecho en el mudra de oración y con los codos ejerce una ligera presión hacia las rodillas, esto hará que abras más las caderas, aleja los hombros de las orejas para que tu pecho se expanda.
Intenta contraer la zona genital, después el ombligo llevándolo hacia atrás y alarga tu espalda como si crecieras, finalmente presiona ligeramente tu barbilla hacia el cuello.
Inhala y exhala por la nariz suavemente mientras mantienes la posición. Siente el calor que se genera en el primer chakra...
Dedicada a mi amiga del alma Arantza, que cuando la ejecuta tengo la impresión de que se va a quedar en ella una eternidad. Una de sus asanas naturales que le hacen conectar con todo su ser.
Variación Malasana: ejecución con brazo derecho y brazo izquierdo
Namasté
