viernes, 13 de marzo de 2015

YAM YOGA EN PRIMAVERA PARTE II


YAM YOGA EN PRIMAVERA PARTE II

Combate las alergias primaverales con la práctica de Yoga Dinámico
Con la llegada de la primavera, comienzan las temidas alergias respiratorias primaverales.
Sirvan estas recomendaciones sencillas que os ayudarán a aliviar en gran medida vuestro malestar. Practicadas estas asanas con asiduidad, notaréis enseguida los resultados. 

  1. Suryanamaskar:  Saludo al Sol
  2. Sarvangasana   : La Vela
  3. Matsyasana :       El Pez
  4. Sukhasana:         Postura sencilla
  5. Kapalabhati:       Respiración Limpiadora.
  6. Savasana:           El Cadáver

Ejecución: 

Suryanamaskar: Saludo al Sol


Un saludo al sol, son dos repeticiones de la secuencia ilustrada. Tómate tu tiempo para enlazar la secuencia. Intenta practicar 4 repeticiones. Tu cuerpo estará preparado para realizar la siguiente asana.

Sarvangasana: La Vela


Es la reina de las asanas. Tiene un efecto global sobre todo el cuerpo.

Variantes: 



                                        




Entre otros beneficios, mejora el asma, la bronquitis, las alergias respiratorias y previene los resfriados.  


Matsyasana: El Pez

                    


Matsyasana, el Pez, debe su nombre a que al llenar los pulmones de aire, mejora la capacidad de flotar en el agua. Favorece la respiración produciendo la limpieza y la estimulación de los pulmones. Es la contrapostura de Sarvangasana y se practica posteriormente. 

Sukhasana + Kapalabhati Pranayama: Postura Sencilla + Respiración limpiadora: 





  • Sentados cómodamente en la postura sencilla tal y cómo indica la figura (si estás incómodo, puedes sentarte sobre un cojín y apoyar la espalda en la pared). Vamos a comenzar un ejercicio respiratorio que facilita la limpieza de las vías respiratorias y calma la mente. 
  • Cierra los ojos y comienza con una respiración profunda, inhalando y exhalando siempre por la nariz, la boca no interviene en ningún momento. 
  • Relaja el abdomen e inhala de forma natural, suave y pasiva ( como si estuvieras inflando un globo dentro de tu abdomen) se hincha,  cuando llegues a la máxima inhalación, expulsa el aire por la nariz de forma rápida, sonora y activa (como si estuvieras sonándote la nariz con el pañuelo) y lleva tu ombligo hacia atrás como si lo pegaras a la espalda. 
  • Repite 20 veces el ejercicio.
  • Descansa dejando fluir la respiración, inhalando y exhalando por la nariz libremente.
  • Inicia otro ciclo de 20 respiraciones.
  • Descansa dejando fluir la respiración de nuevo.
  • Inicia el último ciclo de 20 respiraciones.
  • Descansa dejando fluir la respiración. 
Practicando habitualmente esta respiración, los pulmones actúan como si fueran fuelles, consiguen expulsar más aire enrarecido y dióxido de carbono, permitiendo que aumente la cantidad y la calidad del oxígeno en el cuerpo y que las células estén mejor nutridas, lo que hace que se limpie completamente el sistema respiratorio. 
Además los movimientos de ascenso y descenso del diafragma, actúan de manera estimulante en el estómago, el hígado y el páncreas. 

Contraindicaciones: 


  • Abandonar el ejercicio si se sienten mareos.
  • No realizar en caso de embarazo, hipertensión arterial, enfisema y enfermedades pulmonares y cardiovasculares. 

Savasana: El Cadáver



Y ahora a relajarse. Una sesión de Yoga por corta que sea, debe finalizar con Savasana para que en  nuestro cuerpo y nuestra mente se manifiesten los beneficios adquiridos durante la práctica. 









No hay comentarios:

Publicar un comentario