VINYASA YOGA PARA MUJERES EMPRESARIAS DEL SIGLO XXI:
Reflexiono una y otra vez sobre esta etapa de la historia en que a las mujeres nos ha tocado vivir y donde
muchas de nosotras, llevamos un ritmo de vida tan agitado que no surge un
momento para concedernos un espacio de tiempo en el que dedicarnos a nosotras
mismas, simplemente porque tienes la sensación de que tener tiempo para ti, es
perder el tiempo; y si paras, no produces o no te da la vida para finalizar tus
responsabilidades diarias, a pesar de tu estricta organización.
Con los años y
sobre todo, con la experiencia de vida, llegue a la conclusión de que si tú
misma no te preocupas de tu propio bienestar, nadie lo va a hacer por ti. Quizá
este sea uno de los motivos por los que existe la concepción de que Yoga es una
cosa sólo de mujeres, algo que está por debatir y comprobar, dado que en sus
orígenes, Yoga era practicado únicamente por hombres y a la mujer poco más que
le estaba prohibido. Afortunadamente, somos un 12% de la población los que lo
tenemos incluido ya en nuestro ADN.
Si el nivel de
exigencia de por sí es ya elevado para todas nosotras, si además eres
empresaria, lo de hacer un hueco para ti es un artículo de lujo en tu agenda
diaria. Hasta que un día tu cuerpo, muy sabiamente, comienza a emitir una serie
de alarmas que son un previo aviso de que algo no va bien.
El equilibrio
que hasta ahora habías conseguido a base de renuncias y sacrificios resulta ya
imposible de mantener y comienzan a caer las piezas, una a una como en un
castillo de naipes, a pesar de practicar figuradamente el funambulismo, ya eres
incapaz de sujetarte en el alambre de tu vida y como ser humano que eres, caes…
y ahora hay que levantarse…
No conozco a
ningún empresario que no se haya resentido en estos años de crisis, no sólo en
el bolsillo, más preocupante todavía en su salud.
Aparece el
insomnio, que encadena el mal humor y el cansancio constante, la tensión en tu
espalda, las lumbalgias, y esas migrañas que te impiden afrontar con normalidad
el día a día; te miras al espejo y ya no
sonríes, empiezas a no reconocerte y poco a poco vas perdiendo tu esencia.
Así que como
todo ciclo vital, llega el punto de inflexión en el que paras y decides adoptar
un nuevo estilo de vida, con métodos saludables que te permitan recuperar el
control. De casualidad ( si existen realmente…) coincides con una persona que
te cuenta que ha comenzado a practicar un método de Yoga ( impronunciable
) que funciona ( Ashtanga Vinyasa Yoga )
y es así cómo llegáis a vuestra primera sesión y es así como iniciamos nuestro
primer contacto visual, en el que vuestra mirada, vuestra espalda y vuestra
forma de caminar me delatan el malestar, la inquietud, la incertidumbre…
vuestra mirada está carente de luz y vuestras espaldas van cargadas con una
mochila llena de piedras que habéis ido recogiendo por el camino. Y sesión, tras
sesión, soy testigo de vuestras nuevas sensaciones, tan agradables y distintas;
os vais transformando, recuperando vuestra esencia, recobráis ese ápice de
libertad interior arrebatada, y sin motivos aparentes la serenidad llega de
nuevo a vuestras vidas.
Si en algún
momento, os sentís identificados con alguna de estas descripciones, aquí os
dejo un trocito de sabiduría milenaria que os ayudará a encontraros mejor; como
es el caso de mi querida Mª Eugenia, a quien va dedicado este post, que sufría
de migrañas latentes a diario y poco a poco hemos conseguido mitigar. Ella
tiene unos profundos y cristalinos ojos azules y un brillo muy especial en su
mirada, que cuando se siente bien, no lo puede disimular. Cuando esa luz está
más apagada, es el momento de “ Parar
y Reparar” , afortunadamente ya es consciente e identifica las señales
que su cuerpo emite y comenzamos a preparar lo que denomino como su “ pranayama y asana personal.
- Anuloma Viloma: Respiración alterna, sencilla
Siéntate en la postura
sencilla, tal y cómo ves en la foto 2 y coloca tu dedo pulgar presionando tu fosa
nasal derecha ( foto 1 ) , el resto de tus dedos, elevados hacia el cielo, como si fueran
antenas que están recibiendo energía. Ahora comienzas a inhalar y exhalar por
tu fosa nasal izquierda durante 12 repeticiones, cuando finalices, haces lo mismo con el
orificio izquierdo y respiras por el derecho.
Quédate en la
postura sencilla igual que en la foto 2 y haz 12 inhalaciones-exhalaciones por la
nariz y sé testigo de cómo penetra el aire por tus fosas nasales y de cómo la
respiración ha llevado a tu mente al estado de calma de quietud.
A continuación
te tiendes en la esterilla en Balasana, asana reconstituyente, que te relaja,
te conecta y te devuelve al vientre materno, donde todo está tranquilo y
controlado. Fúndete con la esterilla y conecta con tu respiración, separa bien
tus piernas para que el tronco se acomode entre ellas. Aquí es donde tú te
sientes segura y con todo bajo control. No olvides alejar los hombros de las
orejas.J
- Advasana: postura invertida del cadáver o Savasana
Desde Balasana,
te tiendes boca abajo, aquí reduces la tensión física y emocional, tu
respiración siempre la escucho profunda y aliviada y te dices: ! qué a gusto estoy, no me quiero levantar!
- Adho Muka Svanasana: perro boca abajo
Desde Advasana, te elevas a gatas y desde aquí haces Adho Muka Svanasana,
asana que vigoriza tu cuerpo, y sobre todo calma tu mente y tu migraña, todas
las inversiones lo harán, pero ésta en
especial. Aplica los tres Bhandas: garganta, ombligo y perineo. No olvides
alejar los hombros de las orejas.J
y elevar los glúteos y los talones al cielo.
- Savasana: postura del cadáver
Desde Adho Muka, flexionas las piernas primero la derecha luego la
izquierda, te sientas en la postura sencilla, a continuación te tiendes boca
arriba con las piernas flexionadas al pecho y enraizada bien la espalda, pasas
a Savasana. Postura donde renaces, de ahí su nombre. Conecta con tu respiración
y quédate mínimo 5 minutos.
Levántate muy despacito…cuando te levantas tu luz interior se ha vuelto a
encender y tu mirada es resplandeciente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario